Oreo fue un perrito renunciado que sufrió mucho en la guardería
. Pero el destino le tenía preparada una familia inigualable
, con la que por fin conoció el amor y el cariño que siempre mereció
.
Desde PSF, estamos inmensamente agradecidos por esta nueva oportunidad en su vida . ¡Nos llena el corazón verlo tan querido y feliz!