Hace una semana, pero no queremos dejar una despedida triste, llegó a nosotros como una abuelita ciega, apenas se movía. El destino la puso en manos de una persona maravillosa, la operó y recuperó la vista, ha tenido dos años de extrema felicidad, como una cachorrita. Han sido compañeras inseparables, la pequeña reina de su casa, tratada con mimo y delicadeza. Tenemos la tristeza de saber que un horrible accidente ha acabado con su vida, nuestro abrazo para Jet, su compañera de vida, que le dió los mejores dos años de su vida.
Siempre en nuestros corazones Lolita-Nina, esperamos encontrarnos algún día.