Cuando uno se imagina la incorporación de un nuevo amigo de cuatro patas a su familia, lo primero que le viene a la mente suele ser un cachorro juguetón y saltarín. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en acoger en casa a un perro senior? Adoptar un perro senior conlleva numerosas ventajas, y aquí te contamos algunas de ellas:
Los perros senior vienen educados
La tarea de educar a un cachorro puede exigir mucho tiempo y energía. En cambio, los perros mayores suelen llegar ya educados e incluso pueden responder a órdenes básicas. Esto puede ahorrarte el estrés relacionado con la educación y facilitar la transición de tu nuevo compañero a su hogar.
Los perros senior suelen estar más serenos
A diferencia de sus enérgicos cachorros, que requieren una atención continua, los perros senior tienden a ser más tranquilos y relajados. Este rasgo puede ser especialmente beneficioso para las familias con niños pequeños o personas mayores, a las que les puede resultar difícil seguir el ritmo de una mascota joven y bulliciosa.
Los perros senior ofrecen el mismo cariño
Una idea errónea muy extendida es que los perros mayores no establecen un vínculo tan profundo con sus nuevas familias como los más jóvenes. Sin embargo, esto dista mucho de la realidad. Los perros senior son igualmente capaces de forjar lazos afectivos fuertes con sus familias, proporcionándoles abundante amor y compañía.
Conclusión
En resumen, adoptar un perro anciano puede ser una experiencia muy gratificante y satisfactoria. No sólo le da a un animal que se lo merece una segunda oportunidad de disfrutar de una vida feliz, sino que además se gana un compañero leal y cariñoso. Así que, ¿por qué no te planteas adoptar un perro senior la próxima vez que pienses en añadir un nuevo miembro peludo a la familia? No te arrepentirás.