octubre 4, 2022

Compartimos esta publicación porque nos parece de gran interés.

𝐏𝐎𝐃𝐄𝐌𝐎𝐒 𝐒𝐎𝐋𝐓𝐀𝐑 𝐀 𝐔𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐑𝐎 𝐑𝐄𝐂𝐈É𝐍 𝐀𝐃𝐎𝐏𝐓𝐀𝐃𝐎??
Debemos tener claro que antes de soltar a un perro recién adoptado, es preciso que exista un vínculo fuerte entre el perro y su adoptante. Y ese vínculo solo nace con el paso del tiempo. Tu perro recién adoptado, seguramente, esté ansioso y despistado ante todos los cambios que está experimentando pero, aunque te mire como si fueras Dios, no quiere decir que, necesariamente, te vaya a obedecer si decides soltarlo y luego llamarlo para que vuelva. Su vida anterior, normalmente, es una incógnita y no es raro que perros recién adoptados escapen tras el rastro de otros perros o de una posible presa, si su anterior vida estuvo dedicada a la caza o, simplemente a la supervivencia.
No se puede decir con exactitud cuánto se debe esperar, pero nunca menos de un mes y, a veces, mucho más. Es en este periodo cuando crea el vínculo de dependencia del perro hacia su nueva familia. Durante ese tiempo, hay que enseñar al perro a volver a la llamada. Es la más importante de todas las órdenes básicas pues, de ella, depende su seguridad. Cuando estemos realmente seguros de que atiende a nuestra voz, habrá llegado el momento definitivo de soltarlo.
Muchas veces nos da la falsa sensación de que los perros son obedientes desde el primer día y que van a regresar a nuestro lado en el momento que los llamemos estando libres sin la correa. A algunas personas les da pena tener que llevar al perro atado con la correa porque están deseando verles correr. Os aseguro que hay tiempo para todo pero aún no ha llegado ese momento.
Cuando se adopta un perro hay que tener en cuenta que este va a necesitar un periodo de adaptación. Algunos vienen directamente de la calle, de una perrera, de una protectora o en otros casos, de una casa de acogida. Para el perro es un cambio brusco, empieza a conocer a su nueva familia y tiene que aprender a confiar en ellos. Esto lleva su tiempo.
Si no se respeta esta sencilla norma, demasiadas veces nos encontramos con perros que se han perdido o han escapado y que nunca más regresan o, en el peor de los casos, que han muerto atropellados por un coche. Así que, hagamos las cosas poco a poco, disfrutemos de nuestro perro, etapa a etapa y evitemos las desagradables consecuencias de querer correr demasiado.
Ante cualquier duda, los voluntarios, animamos a todas las familias a ponerse en manos de un adiestrador o educador de confianza, para que puedan apoyar la adaptación y educación del nuevo miembro de la familia. Por la seguridad y el bien de todos 🙏
Noticias
Cart